Presostatos WIKA

Los presostatos ocupan una posición destacable en el control de procesos, sobre todo en circuitos de fluidos,  y siguen defendiendo su lugar contra los transmisores de presión con señal analógica.  Existe una gran variedad de ejecuciones pero en fondo sirven exclusivamente para cerrar y abrir un circuito eléctrico en un valor de presión previamente configurado. En general se distingue entre presostotatos mecánicos y presostatos electrónicos. Los presostatos mecánicos convierten un movimiento mecánico en una señal eléctrica. La presión se transmite mediante un accionador sobre un contacto.

La contrafuerza producida por la presión se regula con un tornillo prisionero y corresponde al valor de presión que abre o cierre el circuito eléctrico. Esta sencilla tecnología ofrece las siguientes ventajas:

  •  No requiere energía auxiliar      
  • Pueden conmutar corriente alterna y corriente continua    
  • Integración eléctrica sin tarjetas de entrada analógicas       
  • Conmutación de corrientes de voltaje alto sin relé adicional        
  • Solución económica para funciones redundantes de seguridad         
  • Configuración sencilla de los puntos de interrupción
Presostato electrónico WIKA PSD-30

Los presostatos electrónicos en cambio no requieren ningún desplazamiento mecánico para generar la alarma. La presión actúa sobre un sensor resistivo que genera una señal que se convierte en una señal eléctrica normalizada mediante un microcontrolador. Este sistema permite la configuración mediante módulo o un software específico. El usuario puede adaptar su versión libremente los puntos de interrupción, histéresis etc. de acuerdo con su aplicación.  Esta flexibilidad es la gran ventaja de los presostatos electrónicos en comparación con las versiones mecánicas.  

En resumen ofrecen estas ventajas: ·     

  • Libre configuración de los puntos de conmutación, histéresis, etc. 
  • Configuración sin someter el instrumento a presión ·        
  • Mantenimiento/instalación sencillo ·        
  • Innumerables ciclos de maniobra ·        
  • Diseño sin componentes en movimiento propensos a desgaste ·        
  • Alta fiabilidad, estabilidad a largo plazo ·        
  • Alta resistencia contra choques mecánicos  y vibraciones ·        
  • Elevada repetibilidad  

Aplicaciones de presostatos mecánicos y electrónicos

Los presostatos mecánicos sirven básicamente para aplicaciones sencillas y económicas para funciones de seguridad con poca frecuencia, por ejemplo en la monitorización de bombas. Son óptimos si el proceso no requiere una alta exactitud o varios miles de conmutaciones. Los presostatos electrónicos, en cambio, son adecuados para aplicaciones OEM de mayor exactitud, por ejemplo en máquinas herramientas. Muchas versiones ofrecen además un display para la lectura de la presión in situ. En los últimos años se observa una tendencia de unir varias funcionalidades en un solo instrumento para asumir tareas de seguridad, de monitorización de parámetros de proceso y además permitir una lectura local. 

Las ventajas en reducción de costes y la reducción de interfaces de medición son evidentes y han favorecido la penetración de estos modelos en la industria. Además se han realizado importantes avances tecnológicos como por ejemplo la introducción del protocolo IO-Link para la configuración, diagnosis y procesamiento de datos mediante el cable de conexión.  Para el futuro próximo se espera cambios profundos en la industria, resumidos bajo el lema “industria 4.0” (Smart factories) y por lo tanto un aumento exponencial de la demanda y de la variedad de  presostatos electrónicos.  

¿Cómo funciona un presostato?

Articulos sobre presostatos: Cómo funciona un presostato electromecánico, Cómo funciona un presostato electrónico (vídeo), La indicación local de presostatos electrónicos,


Autor: Enrico Bossart, Productmanager WIKA Alexander Wiegaand SE & Co. KG Klingenberg, Alemania      



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