Baño de calibración o calibrador de temperatura de bloque seco

Al igual que todos los sensores, los de temperatura también se tienen que calibrar a intervalos regulares. Garantizando así una medición de valores exactos y coherentes. La calibración de temperatura (por ejemplo, utilizando un baño de calibración o un calibrador de temperatura de bloque seco) normalmente se realiza midiendo puntos de temperatura dentro del rango de temperatura de la sonda. Los resultados se comparan entonces con un instrumento de referencia. También se pueden utilizar puntos fijos como el punto triple del agua. Éstos vienen definidos en la Escala Internacional de Temperatura de 1990 (ITS-90). Mediante el método del punto fijo, los laboratorios pueden medir y verificar termómetros de alta exactitud como los SPRT (“termorresistencias de platino estándar”) utilizando un punto predefinido.

Para calibrar la temperatura se pueden utilizar diversos instrumentos, dependiendo del entorno, la aplicación y la industria. Dos de los más comunes son el baño de calibración y el calibrador de temperatura de bloque seco, con una funcionalidad y estabilidad similares. Ambos instrumentos pueden alcanzar diferentes niveles de incertidumbre y actuar como una fuente de temperatura estable. Evaluar sus diferencias y decidir cuál utilizar depende de su aplicación.

Baño de calibración – funcionalidad y sus posibles aplicaciones

Ejemplo: Baño de calibración CTB9400, CTB9500

Para un mayor grado de uniformidad de la temperatura, los expertos de la industria recomiendan los baños de calibración. Dependiendo de la temperatura que hay que medir en la calibración, el baño se llena con agua o con ciertos tipos de aceite. Las sondas se sumergen para la medición. El agua o el aceite circula en el baño de calibración para que se mantenga a la temperatura deseada. Dependiendo del líquido y de los reguladores de temperatura utilizados para calentar y enfriar, el usuario acostumbra a utilizar varios baños con diferentes rangos de temperatura. Por lo tanto, los sensores se pueden calibrar a una amplia variedad de temperaturas.

Los baños de calibración están disponibles como instrumentos portátiles o como equipos de laboratorio grandes instalados de forma permanente. Al generar una temperatura ambiente estable y uniforme, alcanzan las más bajas incertidumbres de calibración. Otra ventaja es que permiten la calibración de sondas de todos los tamaños y formas, siempre y cuando se puedan sumergir totalmente. Sin embargo, el diseño de un baño de calibración también puede ser restrictivo. Dado que el objeto de prueba está sumergido en aceite o en agua, los baños de calibración no pueden utilizarse en ambientes estériles (en los que no puede haber contaminación). Por ejemplo, una sonda que se utilice en la industria alimentaria para medir la temperatura de la leche, podría contaminar el producto si se ha sumergido en aceite para su calibración.

Calibrador de temperatura de bloque seco – funcionalidad y sus posibles aplicaciones

Ejemplo: Calibrador de temperatura de bloque seco CTD9100

Las industrias estériles generalmente dependen de los calibradores de bloque seco para calibrar sus sondas de temperatura. Su uso puede ser tanto portátil como estacionario, en laboratorios de calibración. Los calibradores de temperatura de bloque seco están equipados con insertos. Éstos se usan para adaptar perfectamente la sonda a la temperatura del bloque. Para la calibración, el elemento de prueba se inserta en el taladro del inserto de calibración. En este punto, es preciso que la sonda se asiente firmemente. Debe haber un máximo de unos pocos milímetros de espacio libre, para evitar flujo de aire alrededor de la sonda de temperatura que se está comprobando. El aire del ambiente puede influir en los valores medidos, pudiendo falsear entonces los resultados de la calibración. Si se utiliza un controlador incorporado, el calibrador de temperatura de bloque seco calienta o enfría la temperatura establecida para comprobar las mediciones de la sonda y realizar las calibraciones necesarias.

A menudo se prefieren los calibradores de temperatura de bloque seco como método de calibración portátil. De esta manera, el usuario se ahorra tener que manipular cualquier líquido. También tienen la ventaja de que las sondas no entran en contacto con otras sustancias que podrían ser perjudiciales para el producto final. Sin embargo, calibrar varias sondas a la vez puede ser un desafío si tienen cabezales de medición que pueden interferir entre sí. En este caso, el número de calibraciones que pueden realizarse simultáneamente es limitado. El usuario debe adquirir entonces varios insertos, adecuados para las distintas sondas. La mayoría de los insertos están hechos en latón o aluminio, aunque no son muy adecuados para calibraciones a temperaturas extremadamente altas. En estas aplicaciones deben usarse fundas de cerámica para asegurar una temperatura más estable.

Conclusión

En última instancia, la elección entre el baño de calibración y el calibrador de temperatura de bloque seco depende de los requisitos de la aplicación correspondiente. Los criterios a tener en cuenta son: rango de temperatura, portabilidad, manejo de medios líquidos y estabilidad de la temperatura.

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