Transmisor de presión

Un motivo de desgaste y por lo tanto un importante criterio de selección de un transmisor de presión es su resistencia a vibraciones y choques mecánicos que suceden en numerosas aplicaciones o durante el transporte.   Para tomar una decisión fundada hay que distinguir claramente entre estos dos términos que se explican a continuación en detalle. Vibraciones muy intensivas suceden en compresores y maquinaria móvil o durante transportes “intensivos” que pueden actuar sin amortiguación sobre los transmisores de presión. 

Una exposición puntual es un choque mecánico, provocado por ejemplo por un accidente o una caída del instrumento. Las vibraciones que actúan sobre el transductor de presión se determinan en las hojas de datos por su frecuencia. Además se indica la aceleración máxima permisible de la exposición del transmisor en unidades de múltiple de la gravitación terrestre [g=9,81m/s²]. Las frecuencias bajas, sin embargo, no se definen por la aceleración terrestre sino por su amplitud.  Los transmisores de presión estándar pueden resistir vibraciones de 50 … 2000 Hz con aceleraciones de hasta 20 g.

Los choques también se determinan mediante el múltiple de la aceleración terrestre. Además se indica la duración de esta carga. Los valores estándar son varios centenares g durante unos milisegundos. Las hojas técnicas de los fabricantes líderes distinguen claramente entre resistencia contra choques y contra vibraciones. En algunos casos incluso entre resistencias habituales y resistencias de larga duración. La base de estas comprobaciones y homologaciones forman en general las normativas IEC 60068-2-6 (vibración) y 60068-2-27 (choque) Para transmisores mecánicos se definen estas instrucciones en la normativa EN 837.

Para proteger los sensores de elevadas cargas mecánicas se utilizan construcciones especiales.  Una opción sería soldar toda la caja, y encapsular los componentes electrónicos. Luego se adaptan los conectores para aumentar la resistencia y se emplean materiales de máxima calidad. En equipos móviles existen extremos valores de vibración y choques mecánicos. Para este tipo de aplicación existen series especiales como el MH-2 de WIKA.  


Autor: Matthias Stratmann, Product Manager Alexander Wiegand SE & Co. KG



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