Manómetros especiales con membrana y cámara seca para aplicaciones en el sector alimentario Para la medición de la presión en procesos sanitarios se aplica normalmente un separador especial para realizar la transmisión de los valores de presión hacia el instrumento. Estos separadores disponen de un líquido de transmisión específico para no dañar el medio.

Manómetro con separador con conexión clamp

Manómetro con separador con conexión clamp

Sin embargo, en algunos casos esta solución no es la óptima ya que una rotura de la membrana y un escape de dicho líquido puede conllevar riesgos del producto y provocar costosas paradas de producción. Un manómetro especial realiza esta transmisión de los valores de presión mediante una membrana seca. En procesos de producción de alimentación, farmacéutica y productos biotecnológicos, la seguridad para el usuario  ocupa una categoría primordial. 

Una instrumentación fiable y precisa es imprescindible para una producción de calidad y por lo tanto tiene que cumplir una variedad de requisitos técnicos y legales. Las partes en contacto con el medio, por ejemplo, tienen que fabricarse en acero inoxidable Cromo níquel de alta calidad.  Las cajas de los manómetros suelen ser también en acero inoxidable ya que en muchos procesos se efectúa periódicamente una limpieza exterior. 

La rugosidad de las superficies debe cumplir los estándares del sector.  La EHEDG Doc. No. 8 “Criterios de diseño higiénico para maquinas, aparatos y componentes” prescribe una rugosidad Ra < 0,8 µm, sobre todo para las partes en contacto con el fluido. Otros procesos de la biotecnología exigen incluso un a rugosidad de rugosidad Ra < 0,4 µm para prevenir la adhesión de partículas o residuos en el conjunto de manómetro y separador. Estas sustancias residuales pueden provocar contaminaciones y poner en peligro el proceso entero.

Evitar cualquier riesgo El conjunto separador/manómetro reduce el riesgo de contaminación ya que los separadores especiales con conexiones clamp, Varivent® o Biocontrol®  cumplen los requisitos de rugosidad y no presentan puntos muertos. Los diseños requeridos están definidos en las directivas DIN 11864 y DN 11850. Sin embargo queda el riesgo residual de una rotura de membrana del separador, provocando un escape del líquido de transmisión al medio. Este riesgo se elimina completamente con la aplicación de manómetros especiales para procesos sanitarios, como el modelo PG43SA de WIKA.

La transmisión de los valores de medición no se realiza mediante un líquido de transmisión sino directamente mediante una varilla de empuje entre membrana y mecanismo de medición. La flexión de la membrana se traduce mediante el mecanismo en un movimiento giratorio de la aguja en un ángulo de 0 a 270 grados. Esta solución, homologada por un certificado de la EHEDG y una homologación 3-A, excluye completamente cualquier contaminación, provocada por el líquido de transmisión. Tras terminar el procedimiento CIP sigue el SIP (Sterilisation in Place por sus siglas en inglés).  Se introduce vapor con una temperatura de 150 ºC durante unos 60 minutos para finalizar la eliminación de gérmenes.



Limpieza fácil
Manómetro para aplicaciones estériles
El manómetro de este diseño permite una limpieza fiable de la tubería sin desmontar el manómetro. Esta característica denominada CIP (Cleaning in Place por sus siglas en ingles) se consigue con el manómetro PG43SA con su construcción sin punto muerto y rugosidades de Ra≤ 0,4µm. La limpieza CIP consiste en una limpieza general previa y una limpieza intensiva con soluciones alcalinas. Luego se purga la solución con agua y se eliminan los residuos de calcio. Finalmente se purgan los restos de las soluciones alcalinas, se pasa una sustancia para la desinfección y se vuelve a purgar con agua.  

En las purgas pueden surgir presiones de hasta 04 bar. Tras terminar el procedimiento CIP sigue el SIP (Sterilisation in Place por sus siglas en inglés).  Se introduce vapor con una temperatura de 150 ºC durante unos 60 minutos. El manómetro debe ser resistente contra cualquier efecto de las elevadas temperaturas o ataques contra las sustancias de desinfección y de limpieza.  El diseño especial del PG43SA, permite estas aplicaciones y resiste incluso las altas temperaturas del autoclave (esterilización con vapor).

Aplicaciones universales
Aparte de la monitorización de la tubería el manómetro de membrana puede aplicarse para el control de presión en depósitos estériles. Estos depósitos son de acero inoxidable y sirven para el transporte de sustancias activas para la producción de medicamentos o ingredientes para la industria de bebida. Para la prevención de la oxidación de estas sustancias se aplica un gas inerte, por ejemplo nitrato, tras el llenado aséptico. El relleno de gas genera una presión de hasta 5 bar en el depósito. El control de la presión es por lo tanto un indicador de la presencia de este gas y por lo tanto la conservación, del medio.


Autor: Jürgen Reiser: Productmanager Alexander Wiegand GmbH, WIKA Alexander Wiegand SE & Co. KG www.wika.es


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